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  • La obra anunciada no está concluida.
  • Acoso mediático contra activistas
  • Omisiones o complicidades gubernamentales

Oaxaca.- El pasado 4 de diciembre, el gobernador oaxaqueño, Alejandro Murat Hinojosa anunció como un hecho histórico el abastecimiento de agua a la comunidad indígena de San Pedro y San Pablo Ayutla, en la Sierra Mixe de Oaxaca. 

De acuerdo al gobierno de Oaxaca, la infraestructura hídrica “requirió la perforación de un pozo profundo de 75 metros y la construcción de un tanque de regularización con capacidad de 30 metros cúbicos; además del suministro y colocación de tubería de polietileno de alta densidad con diámetro de 2” para 3 líneas de conducción, haciendo un total de 3 mil 184 metros lineales. Asimismo, se construyen 202 metros lineales de cercado perimetral para tres tanques de regularización“.

Además, es la primer y única obra en su tipo en toda la región, aunque eso no es del todo positivo, ya que las condiciones del terreno no son las optimas y al contar con otras fuentes de agua, son innecesarias.

Sin embargo, según el gobierno de Oaxaca fue la única alternativa viable que encontraron, Por ello, acompañado de decenas de funcionarios, Murat Hinojosa viajó hasta la comunidad enclavada en el corazón del pueblo Mixe, en donde organizó un evento para entregar la obra y sin reparos, aseguró que esta “fuente independiente de agua”, será “el abasto permanente de San Pedro y San Pablo Ayutla”.

Incluso en la página oficial del Gobierno del Estado se publicó un comunicado titulado: “Da Alejandro Murat banderazo de inicio a suministro permanente de agua para San Pedro y San Pablo Ayutla”. Sin embargo la misiva y el acto fueron rápidamente desmentidos y criticados por la comunidad, quienes denunciaron una simulación por parte del mandatario.

Ante los reclamos a través de redes sociales, el área de comunicación social del Gobierno de Oaxaca, así como el titular de la dependencia responsable de la obra, Hector Pablo Ramírez, emprendieron una agresiva campaña para desacreditar los reclamos, no obstante, ante la creciente presión mediática decidieron recular y modificar la estrategia, “aclarando” que la obra entregada -un pozo de 75 metros de profundidad- es solo la primera parte del proyecto que buscará garantizar el abasto del vital líquido a la comunidad. Reconociendo que aún no se cuenta con la infraestructura completa que brinde el suministro. 

Por medio de comunicados y publicaciones en redes sociales, muchas de ellas hechas en cuentas oficiales y de empleados de gobierno, se dio a conocer de las labores que realiza la Comisión Estatal del Agua para terminar con la conexión que permita extraer el agua del pozo y llevarla a la comunidad, lo que esperan suceda en las próximas semanas. 

No obstante, la principal molestia de la comunidad radica en que este proyecto se toma como una solución permanente al desabasto de agua y se ignora el mandato judicial que ordena la reconexión de la red del manantial de la comunidad, el cual fue despojado por un grupo armado desde el 2017, supuestamente amparados por la comunidad vecina Tamazulápam del Espíritu Santo y, caciques vinculados al gobernante Partido Revolucionario Institucional. 

Tras el violento despojo que dejó un muerto y varias denuncias por abuso sexual en contra de al menos seis mujeres de la comunidad, hechos que continúan impunes; el pueblo de San Pedro y San Pablo Ayutla defendió y ganó en los tribunales federales su derecho ancestral sobre el Manantial, por lo que el Juez Tercero de Distrito del Poder Judicial de la Federación, Armando Chiñas Fuentes, instruyó al gobierno del estado realizar por los medios necesarios, la reconexión de la red de distribución que fue destruida por el grupo armado. 

No obstante, la resolución no ha sido acatada y en su lugar se destinaron 4.7 millones de pesos para la construcción de un pozo que ha implicado la destrucción del entorno para abrir brechas, caminos y sobre todo, la extracción del agua de la montaña que además de ser un símbolo sagrado para la comunidad, es la que “da vida al bosque”, señala la activista, Yásnaya Elena Aguilar, quien menciona que al ya existir la resolución del juez para reconstruir los 400 metros de tubería que requieren para conectarse al manantial, no entiende las razones de la omisión por parte del Estado.

Además, asegura que es mucho más económica la reconexión, destacando que ya se contaba con el material, por lo que le parece muy extraña la manera en que está actuando el gobierno del estado. Cuestionando las razones para organizar una nueva simulación con obras inconclusas, ignorando la decisión de la Corte. 

Acoso digital

Al expresar – en su cuenta de Twitter- estas dudas y sobre todo, denunciar que el acto encabezado por Murat Hinojosa era una simulación, la también escritora, lingüista e investigadora ayuujk, fue objeto de ataques e incluso censura por parte de funcionarios y cuentas oficiales del gobierno de Oaxaca, incluida la Vocería del Estado, que compartió la respuesta que el Director de CEA escribió a Elena Aguilar, desacreditando su labor y los intereses que tiene en la comunidad. En lugar de brindar información sobre el proyecto y responder a las dudas de una ciudadana. 

Además, desde diversas cuentas se le vinculó con el Director del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas, Adelfo Regino Montes y con el Senador, Salomón Jara Cruz, aludiendo que obedecía instrucciones de ambos para atacar al gobierno de Alejandro Murat. Ante ello, señaló que al primero lo conoce pero tiene mucho tiempo sin verlo y del segundo, aseguró que nunca lo ha visto. 

En entrevista, Aguilar reconoce que ante la necesidad del vital líquido la comunidad avaló la obra, sin embargo esta nunca se proyectó como una solución permanente y sobre todo, en sustitución del manantial. Además de no estar concluida ni funcional. 

Opinión que coincide con la de Mayra Ramírez Sánchez, Secretaria Municipal de San Pedro y San Pablo Ayutla, quien ha señalado que el pozo se sigue trabajando y aunque la Asamblea lo aceptó por la necesidad de agua, la controversia se genera por presentarlo como una solución permanente para el abastecimiento. Además de que la obra apenas dará resultados, precisando que aún no tienen agua. 

El conflicto 

El 5 de junio de 2017, un grupo armado tomó el Manantial de San Pedro y San Pablo Ayutla cortando el suministro de agua a la comunidad. Dicho ataque dejó un hombre muerto y seis mujeres secuestradas, quienes denunciaron haber sido víctimas de abuso de sexual y tortura, sin embargo hasta la fecha no existen avances en las investigaciones, manteniendo la agresión en la impunidad. 

Desde entonces, el gobierno del estado manejó la situación como un conflicto entre las comunidades de San Pedro y San Pablo Ayutla y, Tamazulápam del Espíritu Santo, quien supuestamente es la responsable de las agresiones, aunque las autoridades se han negado a dar declaraciones, siendo la administración estatal quien funja como su Vocero. 

Al promover la defensa de su legítimo derecho en las instancias judiciales, el 31 de julio de este año, San Pedro y San Pablo Ayutla obtiene la sentencia a su favor, en la que se ordena la conexión inmediata al manantial. Sin embargo, la resolución ha sido ignorada por el gobierno del Estado, en cuya responsabilidad recae el cumplimiento de la misma. 

Con esta situación se ven afectadas entre 3 mil y 5 mil personas, quienes en el mejor de los casos han podido adaptar sus techos para captar agua de las lluvias, mientras que otros se arriesgan en ir al Manantial para llenar tinacos, bajo el temor de sufrir un ataque como ha sucedido en el pasado. 

Crimen organizado 

Durante años se ha denunciado la presencia de grupos armados en la Sierra oaxaqueña, la siembra de marihuana y amapola son frecuentes en toda la región, al igual que en otras zonas de Oaxaca, sin embargo, para algunos pobladores de la comunidad la impunidad con la que han actuado en el despojo del Manantial, podría obedecer a la protección política de los viejos caciques vinculados al PRI, partido al que pertenece el mandatario oaxaqueño. 

Respuesta oficial 

Al cuestionar la situación real de la obra, el área de Comunicación Social de la Comisión Estatal del Agua respondió que la reconexión al manantial está en espera de la resolución del tribunal, siendo un tema que está en la mesa de la SEGEGO. Por su parte ellos trabajarán con la segunda etapa de la rehabilitación del sistema de agua potable en la comunidad, lo que implica la colocación de 3,184 metro lineales de tubería para suministrar agua a la población.

Sobre el supuesto financiamiento y organización de campañas de difamación en contra de activistas y críticos al proyecto, el responsable de Comunicación social negó los señalamientos reiterando que la información es pública y está a disposición de todos. 

Silencio Legislativo 

San Pedro y San Pablo Ayutla son la cabecera del Distrito local X, que representa el Diputado del Partido del Trabajo, Saúl Cruz Jiménez, quien ha mantenido total silencio ante la situación. Al igual que su homologo federal, Azael Santiago Chepi, del partido Morena. 

Ambos legisladores se han manifestado abiertamente defensores de los pueblos indígenas y de los derechos de las comunidades originarias sobre sus recursos, sin embargo sobre el caso en particular, han evitado hacer declaraciones.

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