Claudia Martínez/ Voces Ciudadanas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador debe presentar un programa emergente para la redistribución del presupuesto más que una reforma al marco jurídico, para que él pueda disponer de los recursos sin autorización o supervisión del Congreso.
Lo que los mexicanos estamos esperando o esperan ante la contingencia sanitaria y económica que atraviesa el país a raíz de la pandemia del Covid- 19, son acciones claras y transparentes para la redistribución del presupuesto y hacer frente a esta gran crisis que modificará la vida de 130 millones de mexicanos.
Para Edna Jaime Treviño, fundadora y directora general de México Evalúa, la emergencia sanitaria y económica, no debe ser sinónimo de opacidad.
Entrevistada la noche del martes pasado por una de las cadenas televisivas más importantes de los Estados Unidos y de América Latina -CNN en Español-, la coautora de diversas obras literarias sobre legitimidad del sistema y democracia, destacó la importancia de delinear, en estos momento de crisis, un proyecto de nación que beneficie a los sectores más vulnerables del estado mexicano.
Opinión que se suma a la de muchos expertos que han cuestionado abiertamente la propuesta presentada por el presidente de la república y, que será analizada el próximo martes en el Congreso de la Unión, dominado por Morena, partido fundado por el titular del Ejecutivo federal.
De ser aprobada, se permitiría que el presidente pudiera tomar determinaciones sobre el destino de los recursos presupuestales del país en casos de una emergencia, como la que se enfrenta actualmente.
Analistas políticos y económicos han cuestionado la viabilidad de esta medida, calificándola de innecesaria al señalar que solamente tendría que aplicar el artículo 121 y 126 de la Constitución mexicana, para que en casos de excepción, pueda redirigir el destino de los recursos.
Ante ello, especialistas en temas de políticas públicas y desarrollo social, advierten que López Obrador lo que busca al modificar la Ley y obtener mayor discrecionalidad para la asignación presupuestal, es blindar sus proyectos sociales y de infraestructura, para continuar con su plan de gobierno sin contratiempos.
Por su parte, los representantes de partidos políticos como el partido revolucionario institucional y el partido Acción Nacional, han afirmado que esto es pisotear la Constitución por parte del Ejecutivo, y -aseguran- es el camino directo a una dictadura y a una imposición.
Incluso al interior del Grupo Parlamentario de Morena existen voces en contra, como la del Diputado y cofundador del Movimiento de Regeneración Nacional, Porfirio Muñoz Ledo, quien manifestó su negativa a otorgar “facultades unipersonales” al Presidente.